Algunos perros pueden sufrir esto, mostrando sus dientes o gruñéndote a la hora de comer, o si otros animales se acercan a su premio.
Es más probable que los perros que reaccionan así lo hagan con un hueso para masticar que con un plato de croquetas secas.
La pregunta es ¿por qué los perros reaccionan así, en torno a la comida, y no en otros casos?
En primer lugar, cabe señalar que la agresión alimentaria es un subtipo de agresión posesiva, que se produce cuando se acerca a un lugar o a un objeto que el perro considera valioso (un juguete, su cama, un hueso), entonces quiere protegerlo.
La agresión alimentaria se divide en 3 grados:
- Leve: el perro mostrará los dientes y/o gruñirá cuando se acerque a su comida/golosina
- Moderado: el perro castañeteará los dientes y/o saltará si te acercas
- Grave: el perro te muerde si tocas o te acercas a su comida
Las causas son variadas y muchas veces bajo una combinación de factores genéticos y ambientales. La genética puede empujarlos a reaccionar de cierta manera (agresividad, miedo, amabilidad). El entorno determinará su reacción, si no quieren compartir, si existe un historial negativo en torno al artículo en cuestión, o si han vivido en un entorno en el pasado donde la comida no abundaba y donde la agresividad les permitía sobrevivir.
En cualquier caso, la agresión alimentaria puede aparecer en todas las razas de perros.
¿Cómo limitar o incluso detener este comportamiento?
Algunos te dirán que simplemente no te acerques a tu perro cuando esté comiendo, eso no es realmente una solución porque solo estás evitando el problema.
Necesitarás paciencia y práctica, el perro primero debe acercarse a ti con facilidad cuando le ofrezcas una golosina. Debe entender que tú eres la persona que le dará su comida y que debe confiar en ti.
Acostúmbralo a que estés cerca de su comedero a la hora de comer, tu perro debe aceptar tu presencia, no para quitarle la comida, sino para acompañarlo. Acostumbramos a nuestros perros desde pequeños a aceptar que metemos las manos en el cuenco cuando comen.
El respeto es clave, asegúrate de que tu perro coma cómodamente en un lugar tranquilo.
Haz que trabaje para ser recompensado después. Sentarse, esperar y comer a sus órdenes le servirá como recompensa a su trabajo.
Establece una rutina, con horarios de comida fijos, tu perro eventualmente entenderá que la comida está llegando y que no hay nada de qué preocuparse.
Aliméntalo con la mano. Además de limitar la agresión, esto te permitirá formar un vínculo especial con tu perro.
En caso de agresividad demasiado severa, no dude en ponerse en contacto con un entrenador de perros.
¡Hasta la próxima en El Arca de las Mascotas!
La familia del arca de mascotas